viernes, agosto 24, 2007

hOy

hoy, desenterrando las últimas formas de vida del organismo,
la putrefacción se sentía ineludiblemente, en toda la atmósfera
el tiempo de incubación fue tal, que todo se asimiló y volvió costumbre
como si fuese normal
como si fuese un eterno estado de coma asumido

hoy, justo cuando intentamos erradicar la enfermedad
llevarla lejos del cuerpo
buscamos la inyección. la cura, el remedio
que permita sanar y cicatrizar
que quite los dolores nauseabundos del pecho

hoy, despertando y mirando por la ventana
los parajes que siempre quise visitar
tomar el sol y caminar por la vereda
tomar el aire compartido en cada centímetro
pensando en que ya no hay nada que pensar

hoy, actuar y vivir
desconectar el suero de la sobrevivencia
vegetando como sintiendo un siglo de derrotas
ya no más, no más anestesia
no más pastillitas de colores...

No hay comentarios.: