Porqué debes seguir provocándome?
Porqué debo seguir escuchándote?
Porqué debo gritarme dentro
que ya no voy a fingir
Me alimento de una o dos palabras
escupo mil silencios sobre el mar
contemplo los minutos ciegos
de esta enfermedad
Ya no seas mi dolor
mi memoria es mi traición
todo se vuelve mortal
hoy no es tuya mi canción
Los momentos son de tí
y me convences de morir
ya no puedo compartir
odio esta realidad... (4.3.8)
jueves, marzo 06, 2008
Son Idos
Sinfonía de círculos sin retorno,
manchas pseudónimas alimentándose
de mis miedos,
melodías locuaces que entrevistan
ingratitudes añejas,
las cosas pasan, y pasan por algo,
saco la tinta con velocímetro del
bolsillo y disparo al aire.
No hay respuesta.
Disimulo pensando en como parecer
que pienso.
Observo, me diluyo con la vista
en el maicillo.
Un banco. Un banco en la plaza.
Una mañana en la cama.
Una noche en la terraza.
manchas pseudónimas alimentándose
de mis miedos,
melodías locuaces que entrevistan
ingratitudes añejas,
las cosas pasan, y pasan por algo,
saco la tinta con velocímetro del
bolsillo y disparo al aire.
No hay respuesta.
Disimulo pensando en como parecer
que pienso.
Observo, me diluyo con la vista
en el maicillo.
Un banco. Un banco en la plaza.
Una mañana en la cama.
Una noche en la terraza.
domingo, enero 20, 2008
esas mañanas...
... memorias,
me moría,
he muerto otra vez?
aún cuando pensaba que todo encajaba
ya nada es claro.
Todo es un gran acertijo.
Laberinto insospechado, incompleto y transversal.
Un vacío autoconfigurado.
Un embrollo, una desalineación de los astros.
Simplemente desaires paupérrimos son enviados a cazar su presa,
de manera dispareja... "dispareja" - ¡qué palabrota!
Designios, profecías, augurios... malos augurios.
Dolores de cabeza y falta de sueño, falta de sueños, esquivando sueños
adormecido de ellos mismos; y el semblante en transformación disecada y atropellada por la ira y la complejidad de las tardes de caminata a oscuras.
No más olfato dentro de los periplos de los ratos incansables, de las luces de las paredes de juegos y divisas.
¿Qué divisas?
Qué falta de escrúpulos.
A sabiendas de los vómitos de sangre y de la muerte del vagabundo, gira sin retorno junto al manto campesino, frío y cerdo, amarillo y tupido, estúpido y mordaz, que revolotea sin cesar en un mundo incomprendido y volátil que se bambolea sin eje y sin luz...
Espero que aparezca esa luz...
Hace falta...
me moría,
he muerto otra vez?
aún cuando pensaba que todo encajaba
ya nada es claro.
Todo es un gran acertijo.
Laberinto insospechado, incompleto y transversal.
Un vacío autoconfigurado.
Un embrollo, una desalineación de los astros.
Simplemente desaires paupérrimos son enviados a cazar su presa,
de manera dispareja... "dispareja" - ¡qué palabrota!
Designios, profecías, augurios... malos augurios.
Dolores de cabeza y falta de sueño, falta de sueños, esquivando sueños
adormecido de ellos mismos; y el semblante en transformación disecada y atropellada por la ira y la complejidad de las tardes de caminata a oscuras.
No más olfato dentro de los periplos de los ratos incansables, de las luces de las paredes de juegos y divisas.
¿Qué divisas?
Qué falta de escrúpulos.
A sabiendas de los vómitos de sangre y de la muerte del vagabundo, gira sin retorno junto al manto campesino, frío y cerdo, amarillo y tupido, estúpido y mordaz, que revolotea sin cesar en un mundo incomprendido y volátil que se bambolea sin eje y sin luz...
Espero que aparezca esa luz...
Hace falta...
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