viernes, agosto 24, 2007

hOy

hoy, desenterrando las últimas formas de vida del organismo,
la putrefacción se sentía ineludiblemente, en toda la atmósfera
el tiempo de incubación fue tal, que todo se asimiló y volvió costumbre
como si fuese normal
como si fuese un eterno estado de coma asumido

hoy, justo cuando intentamos erradicar la enfermedad
llevarla lejos del cuerpo
buscamos la inyección. la cura, el remedio
que permita sanar y cicatrizar
que quite los dolores nauseabundos del pecho

hoy, despertando y mirando por la ventana
los parajes que siempre quise visitar
tomar el sol y caminar por la vereda
tomar el aire compartido en cada centímetro
pensando en que ya no hay nada que pensar

hoy, actuar y vivir
desconectar el suero de la sobrevivencia
vegetando como sintiendo un siglo de derrotas
ya no más, no más anestesia
no más pastillitas de colores...

martes, agosto 21, 2007

inconc....

Vivir de incógnitas
sin asimilar
vivir pensando
demasiado tarde

Vivir muriendo
respirando mentiras
y comiendo sueños de sal

Vivir creyendo por creer,
en agonía,
en las palabras de esos días

Vivir sin mirar los signos alrededor
como frágiles semillas
como dulces de algodón

Vivir con el disfraz
incrustado en la piel
lamentando que mis manos
traigan sólo atardecer

Vivir sin argumentos
en la sombra de mi ser
sometido, retenido
postergado e inconcluso...

...inconcluso

viernes, agosto 17, 2007

si todo, si nada

si todo fuera tan fácil
si todo fuera más lento
si todo pudiera controlarse
si todo cambiara en segundos

si nada me importara
si nada estremeciera
si nada contemplara
si nada se perdiera

me mezclo entre mis manos
cubriéndose en silencio
no quiero usar al viento
para escribir en vano

sumerjo los peldaños
y desapareciendo
van todos al abismo
y se caerán los años

como en un laberinto
de vagabundos sueños
me siento muy pequeño
mostrando lo que pinto

debiera ser tangible
siniestro atardecer
más no voy a perder
aunque sea proclive

si todo fuese humo
si nada me ocurriera
y me desvaneciera
ahora mismo asumo...

miércoles, agosto 08, 2007

iNerte

Es otro día de vagos suspiros y compuertas
que abren y cierran la verdad
sin detenerse

Una noche más en que veré mis sueños esfumarse
por los vacíos de las tardes libres
sin continuidad

Si dijera lo que hay dentro
mientras camino a un precipicio en forma inerte
si estuviera más atento
me convertiría en un personaje más (del cuento)


Me encontré ayer comiendo del pasado
en una mesa de papel
no me alimento

De recuerdos, sentimientos
que no hacen otra cosa que vestirme
De maldad; frialdad
sin razones, ni emociones
porque...


Si escupiera lo que hay dentro
me creería un personaje más del cuento
Si estuviera más atento
no caería al precipicio de la objetividad.

viernes, agosto 03, 2007

2 en 1

Pensar, pensar, pensar...
...y las ideas funden mi cerebro imaginando, inventando, almacenando.
Los estados desde alfa a omega me tienen intoxicado,
vuelvo atrás y miro desde lejos,
todo queda tan lejos.
El ahora es inmenso e inmesurable, no veo límites ni fronteras,
todo ha quedado al descubierto y mi cerebro fue incapaz de tranzar,
sólo se dejó llevar; recibió la toxina como si nada importara, y viajó.
La extraña comunicación acordada entre los pequeños mundos internos
se vió interrumpida.
Y todos discutieron.
Y todos alegaron.
Y todos respondieron al llamado de un pequeño ser que estaba escondido al fondo del pasillo
Era tan pálido y flaco otrora, que pasaba inadvertido.
Casi nadie lo había notado cuando desapareció y mucho menos cuando volvió.
Al parecer estuvo prisionero - murmuraron - o simplemente se ocultó en su etapa de crisálida - dijo otro -.
Yo lo ves hoy, con sus enormes alas desplegadas, su brillante cabellera negro y sus ojos..
Sus ojos color cielo...
No azul ni celeste, si no cielo; como cuando miras y te sientes perdido ante el imponente infinito.
Había cambiado, claro. Su mirada era penetrante y quemaba si osabas mirarlo de frente.
Su presencia podía sentirse en todos los planetas alrededor.
Los pequeños mundos, ahora más pequeños, se sintieron inmolados ante la aparición de su figura.
Era esbelto y contemplaba todo y a todos con un cálido y fraterno orgullo, que se sentía hasta lo más profundo.
Echó un vistazo a todos los otros seres que lo admiraban con los ojos perdidos en el tiempo.
Y se sentó junto a ellos.
Y permaneció quieto...